Iván Tapia Contardo
Especialista en Educación de Ciegos (U.Ch.)
Especialista en Educación de Ciegos (U.Ch.)
Abstract: Se describe el funcionamiento y experiencia de un Centro de Integración de Ciegos, sus objetivos, organización técnica y planes de atención. Explica las distintas etapas del Proceso de Integración Educacional en sus dos períodos: Transición e Integración. Destaca la labor del Profesor Itinerante, quien asesora a los maestros y observa el desarrollo del alumno integrado. Hace una clasificación de los distintos usuarios de este tipo de educación y los procedimientos pedagógicos utilizados con cada uno. Plantea los pre-requisitos para la integración de un escolar ciego, los pasos que se dan al incorporarlo al aula común, las dificultades a las que se enfrenta y cómo se superan. Finalmente señala los resultados obtenidos.
Por décadas se pensó que el ciego necesitaba ser protegido, ya que la deficiencia visual lo incapacitaría casi por completo para participar normalmente de las relaciones sociales con el grupo de normovisuales. A través de la historia se pueden reconocer tres épocas referidas a la forma en que la sociedad ha tratado a las personas ciegas. Se les ha considerado sucesivamente como cargas sociales, como sujetos necesitados de protección y hoy como miembros integrados a ella.
Por décadas se pensó que el ciego necesitaba ser protegido, ya que la deficiencia visual lo incapacitaría casi por completo para participar normalmente de las relaciones sociales con el grupo de normovisuales. A través de la historia se pueden reconocer tres épocas referidas a la forma en que la sociedad ha tratado a las personas ciegas. Se les ha considerado sucesivamente como cargas sociales, como sujetos necesitados de protección y hoy como miembros integrados a ella.
En siglos pasados los objetivos y las acciones educativas, eminentemente de segregación, de la Educación de Ciegos no estaban en pugna, sino, por el contrario, se avenían: los ciegos eran "educados en su mundo para su propio mundo". Mas cuando éstos comenzaron a invadir campos profesionales de normovisuales, los educadores se vieron en la necesidad de revisar el clásico objetivo de la Educación de Ciegos.
Actualmente nadie niega el principio de que "el discapacitado visual pertenece a la sociedad de normovisuales" y que, por lo tanto, es para ese ambiente que debe ser educado. Este es el principio fundamental que sostiene y da vida a la Educación Integrada.
En Chile, educadores y autoridades hicieron suyo este desafío y es así como desde 1976 se está llevando a cabo la experiencia de educar en forma integrada a escolares ciegos junto con normovisuales, lo cual ha entregado interesantes resultados.
El presente artículo es una descripción de cómo concebimos el proceso de integración educacional, cómo lo llevamos a efecto y el papel que juegan el Profesor Itinerante, la Biblioteca y los diversos departamentos de un Centro de Integración.
OBJETIVOS DEL CENTRO DE INTEGRACIÓN
La Educación Integrada del Ciego consiste en educar a los niños y jóvenes ciegos junto con los normovisuales, en escuelas comunes. Para esto la persona ciega requiere previamente de una capacitación sicológica, motriz y pedagógica.
Nuestra hipótesis es que la Educación Integrada brinda más posibilidades de desarrollo sicosocial que la segregada, de un carácter más proteccionista. La meta de este tipo de educación es la integración social y laboral del ciego, de modo que éste sea un individuo capaz de participar e interrelacionarse en forma normal con normovisuales y de competir en productividad y eficiencia con ellos.
Teniendo por delante esta meta, nos hemos propuesto en el Centro de Integración tres objetivos primordiales, que apuntan al niño, la familia y la comunidad. Estos son:
1. Propender hacia la atención integral del discapacitado visual, entendiendo ésta como aquel proceso de formación bio-sico-social cuyo propósito es la integración progresiva a su medio familiar, escolar, social y laboral.
2. Crear conciencia en la familia de los discapacitados visuales de su responsabilidad y compromiso con el proceso de integración social de sus miembros deficitarios.
3. Crear conciencia en la comunidad de la necesidad de incorporar a los discapacitados visuales en sus esquemas de funcionamiento interno.
La Educación Integrada del Ciego consiste en educar a los niños y jóvenes ciegos junto con los normovisuales, en escuelas comunes. Para esto la persona ciega requiere previamente de una capacitación sicológica, motriz y pedagógica.
Nuestra hipótesis es que la Educación Integrada brinda más posibilidades de desarrollo sicosocial que la segregada, de un carácter más proteccionista. La meta de este tipo de educación es la integración social y laboral del ciego, de modo que éste sea un individuo capaz de participar e interrelacionarse en forma normal con normovisuales y de competir en productividad y eficiencia con ellos.
Teniendo por delante esta meta, nos hemos propuesto en el Centro de Integración tres objetivos primordiales, que apuntan al niño, la familia y la comunidad. Estos son:
1. Propender hacia la atención integral del discapacitado visual, entendiendo ésta como aquel proceso de formación bio-sico-social cuyo propósito es la integración progresiva a su medio familiar, escolar, social y laboral.
2. Crear conciencia en la familia de los discapacitados visuales de su responsabilidad y compromiso con el proceso de integración social de sus miembros deficitarios.
3. Crear conciencia en la comunidad de la necesidad de incorporar a los discapacitados visuales en sus esquemas de funcionamiento interno.
ORGANIZACIÓN TÉCNICA DEL CENTRO
Las acciones del Centro de Integración se realizan a varios niveles: con el niño en el aula, en el propio Centro, con la familia, las Escuelas comunes y comunidad en general.
Estas acciones se organizan en cuatro Planes fundamentales:
A. Plan de Atención Integral al Alumno, que apunta hacia el desarrollo de las áreas sicomotriz, cognitiva, emocional-social y manual-artística, a través de los programas de Diagnóstico, Tratamiento e Itinerancia.
B. Plan de Biblioteca, Documentos de Apoyo, Asesoría Técnica al personal del Centro, mediante programas de Perfeccionamiento y Supervisión
C. Plan de Capacitación de Samaritanos.
D. Plan de Difusión y Extensión de los servicios.
Las acciones del Centro de Integración se realizan a varios niveles: con el niño en el aula, en el propio Centro, con la familia, las Escuelas comunes y comunidad en general.
Estas acciones se organizan en cuatro Planes fundamentales:
A. Plan de Atención Integral al Alumno, que apunta hacia el desarrollo de las áreas sicomotriz, cognitiva, emocional-social y manual-artística, a través de los programas de Diagnóstico, Tratamiento e Itinerancia.
B. Plan de Biblioteca, Documentos de Apoyo, Asesoría Técnica al personal del Centro, mediante programas de Perfeccionamiento y Supervisión
C. Plan de Capacitación de Samaritanos.
D. Plan de Difusión y Extensión de los servicios.
ETAPAS DEL PROCESO DE INTEGRACIÓN EDUCACIONAL
El tratamiento se entrega fundamentalmente en dos etapas: Transición e Integración. El período de Transición, que es el paso entre la vida de hogar y su posterior incorporación a la escuela común, se subdivide en Instrumentación y Nivelación, etapas que describimos a continuación:
Instrumentación: Período en que recibe las técnicas de instrumentación básica, que son el Sistema de Lectura y Escritura Braille, Cálculo Matemático en Ábaco y Movilidad del Bastón.
Nivelación: Período en que recibe todos los elementos necesarios para una posterior integración, esto es las Asignaturas de Educación Básica en primer ciclo y Orientación Personal y Familiar.
Integración: Período en que el alumno es incorporado a la escuela común, asistiendo en jornada alterna al Centro de Integración para recibir Reforzamiento en Asignaturas, materiales especiales. Además asiste periódicamente al establecimiento común un Profesor Itinerante que asesora a los maestros y observa el desarrollo del alumno.
El tratamiento se entrega fundamentalmente en dos etapas: Transición e Integración. El período de Transición, que es el paso entre la vida de hogar y su posterior incorporación a la escuela común, se subdivide en Instrumentación y Nivelación, etapas que describimos a continuación:
Instrumentación: Período en que recibe las técnicas de instrumentación básica, que son el Sistema de Lectura y Escritura Braille, Cálculo Matemático en Ábaco y Movilidad del Bastón.
Nivelación: Período en que recibe todos los elementos necesarios para una posterior integración, esto es las Asignaturas de Educación Básica en primer ciclo y Orientación Personal y Familiar.
Integración: Período en que el alumno es incorporado a la escuela común, asistiendo en jornada alterna al Centro de Integración para recibir Reforzamiento en Asignaturas, materiales especiales. Además asiste periódicamente al establecimiento común un Profesor Itinerante que asesora a los maestros y observa el desarrollo del alumno.
CASUÍSTICA Y PROCEDIMIENTOS
Este esquema Transición-Integración en la práctica no se da en forma rígida, pues son variadas las situaciones que encontramos. Por lo general, el niño que se matricula en el Centro corresponde a uno de los siguientes cuatro casos:
Caso 1. Ciegos parciales con escolaridad: niños matriculados en la escuela común que presentan problemas de visión.
Caso 2. Discapacitados visuales recientes, con escolaridad: niños que adquieren repentinamente limitación parcial o total, lo cual involucra un problema emocional.
Caso 3. Ciegos totales congénitos sin escolaridad.
Caso 4. Ciegos totales con escolaridad sin asesoría.
Frente al primer y último grupo, parciales y totales con escolaridad, procedemos de manera similar al no segregarles, puesto que generalmente ya están adaptados socialmente al colegio común. Sólo se les somete a un periodo de apoyo pedagógico intensivo en el Centro de Integración, en jornada alterna.
En cambio, al segundo grupo, de los discapacitados visuales recientes, se les somete a un período de readaptación e instrumentación básica en forma segregada en el Centro.
Los niños del tercer grupo, totales sin escolaridad, deben pasar también al curso de instrumentación. Los primeros años son decisivos en la formación de la persona y es cuando más afecto y seguridad necesita. De allí que el periodo de Transición sea fundamental para el desarrollo futuro del niño ciego integrado. El tiempo que permanezca en esta etapa dependerá del desarrollo individual y de sus rasgos particulares. La experiencia nos ha demostrado que no es bueno apresurar la incorporación de un niño a la escuela común, como tampoco prolongar demasiado su segregación.
Este esquema Transición-Integración en la práctica no se da en forma rígida, pues son variadas las situaciones que encontramos. Por lo general, el niño que se matricula en el Centro corresponde a uno de los siguientes cuatro casos:
Caso 1. Ciegos parciales con escolaridad: niños matriculados en la escuela común que presentan problemas de visión.
Caso 2. Discapacitados visuales recientes, con escolaridad: niños que adquieren repentinamente limitación parcial o total, lo cual involucra un problema emocional.
Caso 3. Ciegos totales congénitos sin escolaridad.
Caso 4. Ciegos totales con escolaridad sin asesoría.
Frente al primer y último grupo, parciales y totales con escolaridad, procedemos de manera similar al no segregarles, puesto que generalmente ya están adaptados socialmente al colegio común. Sólo se les somete a un periodo de apoyo pedagógico intensivo en el Centro de Integración, en jornada alterna.
En cambio, al segundo grupo, de los discapacitados visuales recientes, se les somete a un período de readaptación e instrumentación básica en forma segregada en el Centro.
Los niños del tercer grupo, totales sin escolaridad, deben pasar también al curso de instrumentación. Los primeros años son decisivos en la formación de la persona y es cuando más afecto y seguridad necesita. De allí que el periodo de Transición sea fundamental para el desarrollo futuro del niño ciego integrado. El tiempo que permanezca en esta etapa dependerá del desarrollo individual y de sus rasgos particulares. La experiencia nos ha demostrado que no es bueno apresurar la incorporación de un niño a la escuela común, como tampoco prolongar demasiado su segregación.
OBJETIVOS DE CADA CURSO
Los objetivos a lograr en cada Curso o Nivel del Centro de Integración de Ciegos, son los siguientes:
Curso o Nivel de Instrumentación:
1) Proporcionar al discapacitado visual las técnicas de Instrumentación Básica de lectoescritura Braille, cálculo en Abaco y Movilidad con bastón.
2) Proporcionar al discapacitado visual Orientación Personal para la aceptación de su déficit y conocimiento de sus verdaderas limitaciones.
Curso o Nivel de Nivelación:
Proporcionar al discapacitado visual:
1) Una adecuada nivelación pedagógica desarrollando las conductas, habilidades y destrezas que plantea el programa de estudio vigente en la educación común.
2) Orientación Personal en cuanto a relaciones familiares e interpersonales con pares normovisuales y preparación afectiva para una posterior integración a la escuela común.
Curso o Nivel de Integración:
Proporcionar al discapacitado visual integrado:
1) Reforzamiento en las asignaturas que le estén causando dificultad.
2) Apoyo en material bibliográfico en Braille y sonoro y material en relieve y tridimensional.
3) Orientación Personal para un conocimiento de su personalidad, intereses, aptitudes y expectativas que el medio ofrece para una futura integración laboral.
Los objetivos a lograr en cada Curso o Nivel del Centro de Integración de Ciegos, son los siguientes:
Curso o Nivel de Instrumentación:
1) Proporcionar al discapacitado visual las técnicas de Instrumentación Básica de lectoescritura Braille, cálculo en Abaco y Movilidad con bastón.
2) Proporcionar al discapacitado visual Orientación Personal para la aceptación de su déficit y conocimiento de sus verdaderas limitaciones.
Curso o Nivel de Nivelación:
Proporcionar al discapacitado visual:
1) Una adecuada nivelación pedagógica desarrollando las conductas, habilidades y destrezas que plantea el programa de estudio vigente en la educación común.
2) Orientación Personal en cuanto a relaciones familiares e interpersonales con pares normovisuales y preparación afectiva para una posterior integración a la escuela común.
Curso o Nivel de Integración:
Proporcionar al discapacitado visual integrado:
1) Reforzamiento en las asignaturas que le estén causando dificultad.
2) Apoyo en material bibliográfico en Braille y sonoro y material en relieve y tridimensional.
3) Orientación Personal para un conocimiento de su personalidad, intereses, aptitudes y expectativas que el medio ofrece para una futura integración laboral.
PRE-REQUISITOS PARA LA INTEGRACIÓN
No sólo hay un individuo ciego, sino que toda una sociedad que actúa frente a él enceguecida por una imagen prefabricada de éste. El obstáculo que tienen que vencer las personas ciegas, además de sus propias limitaciones, es la imagen que la sociedad ha hecho de ellos como seres incapaces. El niño discapacitado visual debe poseer los rasgos sicológicos mínimos de autoestima y equilibrio emocional para poder enfrentar un grupo de niños normovisuales y profesores que lo estigmatiza y en ocasiones es cruel.
La limitación visual involucra algo más que limitaciones en el desplazamiento, control del ambiente y en la adquisición de cultura. En el caso del ciego adquirido por enfermedad o accidentes son lesionadas las emociones, el concepto del mundo y de la vida, se origina un trauma que debe ser superado, una herida que debe sanar. La ceguera deberá llegar a constituir en la persona una característica más, una barrera que se pudo saltar con madurez y auto respeto.
Estimamos nuestro trabajo integrador sumamente delicado. Integrar al ciego a la escuela común es nuestro propósito y lo hacemos cuando él está en condiciones pedagógicas y sicológicas para hacerlo. Para ser integrado a la escuela común es indispensable que el niño posea:
Las conductas de entrada del curso al cual será integrado son, a nuestro juicio, las siguientes. Para este efecto el niño es sometido a una acuciosa evaluación.
a) Dominio de Movilidad: que el niño sea capaz de desplazarse en el aula y en la escuela con soltura, independencia y sin temor.
b) Dominio de la Lecto-escritura Braille.
c) Dominio del Cálculo en Abaco.
d)Condiciones sicológicas básicas: aceptación de la ceguera, estabilidad emocional, adaptación al grupo e independencia personal.
No sólo hay un individuo ciego, sino que toda una sociedad que actúa frente a él enceguecida por una imagen prefabricada de éste. El obstáculo que tienen que vencer las personas ciegas, además de sus propias limitaciones, es la imagen que la sociedad ha hecho de ellos como seres incapaces. El niño discapacitado visual debe poseer los rasgos sicológicos mínimos de autoestima y equilibrio emocional para poder enfrentar un grupo de niños normovisuales y profesores que lo estigmatiza y en ocasiones es cruel.
La limitación visual involucra algo más que limitaciones en el desplazamiento, control del ambiente y en la adquisición de cultura. En el caso del ciego adquirido por enfermedad o accidentes son lesionadas las emociones, el concepto del mundo y de la vida, se origina un trauma que debe ser superado, una herida que debe sanar. La ceguera deberá llegar a constituir en la persona una característica más, una barrera que se pudo saltar con madurez y auto respeto.
Estimamos nuestro trabajo integrador sumamente delicado. Integrar al ciego a la escuela común es nuestro propósito y lo hacemos cuando él está en condiciones pedagógicas y sicológicas para hacerlo. Para ser integrado a la escuela común es indispensable que el niño posea:
Las conductas de entrada del curso al cual será integrado son, a nuestro juicio, las siguientes. Para este efecto el niño es sometido a una acuciosa evaluación.
a) Dominio de Movilidad: que el niño sea capaz de desplazarse en el aula y en la escuela con soltura, independencia y sin temor.
b) Dominio de la Lecto-escritura Braille.
c) Dominio del Cálculo en Abaco.
d)Condiciones sicológicas básicas: aceptación de la ceguera, estabilidad emocional, adaptación al grupo e independencia personal.
PASOS AL INTEGRAR UN NIÑO CIEGO
Para la elección de la escuela donde el niño será integrado se han seguido dos criterios. Uno es matriculado en la escuela más cercana a su hogar y otro es hacerlo en una escuela cercana al Centro de Integración.
Esta última estrategia nos ha llevado a concentrar un mayor número de niños en un sólo colegio, lo cual hace mucho más fácil nuestra labor de orientación a profesores y alumnos, pues ya se ha creado un clima bien dispuesto hacia el niño discapacitado visual, sin sobreprotección, disciplinado y exigente.
Los pasos a seguir son:
1) Conversación con la Dirección y Jefatura Técnica de la escuela común.
2) Entrevista con el Profesor jefe, conociéndose horarios y modos de trabajo, llegándose a acuerdos sobre entrega de grabaciones, transcripciones, materiales didácticos y asesoría.
3) Charla al profesorado sobre modo correcto de tratar al ciego, verdaderas limitaciones y capacidades del ciego, principios de la educación integrada y labor del Centro de Integración.
4) Conversación con los alumnos del curso, previa a la incorporación del niño ciego al aula, sobre el modo de tratar al ciego, el sistema Braille y cómo aprenden los ciegos.
Otro paso importantísimo antes de incorporar un niño al colegio común es establecer un acuerdo claro con la familia, la cual deberá tener cierta madurez en su trato hacia el niño, esto es que evitará actitudes sobreprotectoras, exigiendo tanto al niño como a sus hermanos. Además deberá tomar su responsabilidad de ayudarlo en estudio, tareas y trabajos, no descansando plenamente en la labor del Centro. Por último deberá estar dispuesta a tomar su responsabilidad económica frente a los estudios del niño. Es común que los familiares piensen que es deber del Centro y comunidad solventar los gastos en educación y útiles especiales del limitado visual, mas esta actitud no debe ser permitida pues es la familia la primera responsable del niño.
Para la elección de la escuela donde el niño será integrado se han seguido dos criterios. Uno es matriculado en la escuela más cercana a su hogar y otro es hacerlo en una escuela cercana al Centro de Integración.
Esta última estrategia nos ha llevado a concentrar un mayor número de niños en un sólo colegio, lo cual hace mucho más fácil nuestra labor de orientación a profesores y alumnos, pues ya se ha creado un clima bien dispuesto hacia el niño discapacitado visual, sin sobreprotección, disciplinado y exigente.
Los pasos a seguir son:
1) Conversación con la Dirección y Jefatura Técnica de la escuela común.
2) Entrevista con el Profesor jefe, conociéndose horarios y modos de trabajo, llegándose a acuerdos sobre entrega de grabaciones, transcripciones, materiales didácticos y asesoría.
3) Charla al profesorado sobre modo correcto de tratar al ciego, verdaderas limitaciones y capacidades del ciego, principios de la educación integrada y labor del Centro de Integración.
4) Conversación con los alumnos del curso, previa a la incorporación del niño ciego al aula, sobre el modo de tratar al ciego, el sistema Braille y cómo aprenden los ciegos.
Otro paso importantísimo antes de incorporar un niño al colegio común es establecer un acuerdo claro con la familia, la cual deberá tener cierta madurez en su trato hacia el niño, esto es que evitará actitudes sobreprotectoras, exigiendo tanto al niño como a sus hermanos. Además deberá tomar su responsabilidad de ayudarlo en estudio, tareas y trabajos, no descansando plenamente en la labor del Centro. Por último deberá estar dispuesta a tomar su responsabilidad económica frente a los estudios del niño. Es común que los familiares piensen que es deber del Centro y comunidad solventar los gastos en educación y útiles especiales del limitado visual, mas esta actitud no debe ser permitida pues es la familia la primera responsable del niño.
DIFICULTADES A LAS QUE SE ENFRENTA EL NIÑO CIEGO INTEGRADO
La gran dificultad a la que se enfrenta el niño ciego integrado es de orden sicosocial. El niño se ve objeto de las diversas actitudes con que reacciona el normovisual frente a las personas discapacitadas visuales: temor, excesiva protección derivada de la lástima, curiosidad. El miedo lleva a sus compañeros a alejarse de él y aislarlo, mientras la curiosidad y lástima los hace agruparse en torno a él y acosarlo en atenciones y preguntas.
El niño ante esto muchas veces se siente cohibido. Hay dos maneras de reaccionar frente al grupo normovisual: en forma activa o en forma pasiva. La reacción activa es la más positiva para la integración; el niño se comunica, opina, actúa, toma decisiones, busca soluciones, propone. Este es un niño que incluso, por su valentía al enfrentar las dificultades del medio, adquiere una mejor movilidad espacial.
En segundo término están las barreras para el aprendizaje: el ciego no se percata de lo escrito en la pizarra, los textos son para personas que ven, el profesor utiliza láminas y mapas, debe realizar experimentos en Ciencias Naturales, las Artes Plásticas son eminentemente visuales, las órdenes en Educación Física van acompañadas con gestos, etc. O sea, hay un gran cúmulo de información que el niño ciego no recibe, lo cual lo va limitando en su participación en el aula y en la adquisición de contenidos y objetivos.
Todas estas dificultades son superadas en gran medida por una adecuada asesoría del Centro de Integración, a través de la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor Consultor, además de la instrumentación básica y nivelación educacional que el niño ya debe poseer.
La participación activa del estudiante ciego integrado a la escuela común dependerá entonces de los siguientes factores:
1) Grado de socialización y desarrollo emocional.
2) Desarrollo sicomotriz y movilidad.
3) Preparación del medio escolar y familiar.
4) Grado de instrumentación y nivelación previa
5) Disposición de elementos didácticos adaptados.
6) Asesoría del profesor itinerante.
7) Reforzamiento y apoyo del Centro
La gran dificultad a la que se enfrenta el niño ciego integrado es de orden sicosocial. El niño se ve objeto de las diversas actitudes con que reacciona el normovisual frente a las personas discapacitadas visuales: temor, excesiva protección derivada de la lástima, curiosidad. El miedo lleva a sus compañeros a alejarse de él y aislarlo, mientras la curiosidad y lástima los hace agruparse en torno a él y acosarlo en atenciones y preguntas.
El niño ante esto muchas veces se siente cohibido. Hay dos maneras de reaccionar frente al grupo normovisual: en forma activa o en forma pasiva. La reacción activa es la más positiva para la integración; el niño se comunica, opina, actúa, toma decisiones, busca soluciones, propone. Este es un niño que incluso, por su valentía al enfrentar las dificultades del medio, adquiere una mejor movilidad espacial.
En segundo término están las barreras para el aprendizaje: el ciego no se percata de lo escrito en la pizarra, los textos son para personas que ven, el profesor utiliza láminas y mapas, debe realizar experimentos en Ciencias Naturales, las Artes Plásticas son eminentemente visuales, las órdenes en Educación Física van acompañadas con gestos, etc. O sea, hay un gran cúmulo de información que el niño ciego no recibe, lo cual lo va limitando en su participación en el aula y en la adquisición de contenidos y objetivos.
Todas estas dificultades son superadas en gran medida por una adecuada asesoría del Centro de Integración, a través de la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor Consultor, además de la instrumentación básica y nivelación educacional que el niño ya debe poseer.
La participación activa del estudiante ciego integrado a la escuela común dependerá entonces de los siguientes factores:
1) Grado de socialización y desarrollo emocional.
2) Desarrollo sicomotriz y movilidad.
3) Preparación del medio escolar y familiar.
4) Grado de instrumentación y nivelación previa
5) Disposición de elementos didácticos adaptados.
6) Asesoría del profesor itinerante.
7) Reforzamiento y apoyo del Centro
COMO SUPERAMOS ESTAS DIFICULTADES
Pensamos que, para una óptima integración educativa y social de los discapacitados visuales, es fundamental la existencia de un Centro de Integración, institución base donde se centralizan las acciones, estrategias y recursos para la formación integral e integrada del discapacitado visual y la orientación de la familia y la comunidad.
En este Centro juegan un rol fundamental la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor Consultor.
Los objetivos de la Biblioteca y Cintoteca son: a) Organizar el material bibliográfico y didáctico (libros en tinta, Braille y sonoros, láminas en relieve y tridimensionales) de manera de hacerlo accesible al usuario; b) Prestar apoyo en material bibliográfico y didáctico a discapacitados visuales y docentes, c) Elaborar material bibliográfico y didáctico; y d) Promover la cultura mediante charlas, exposiciones y todo tipo de actividades culturales.
Para la elaboración de materiales se han estructurado la Unidad de Transcripciones, la Unidad de Grabaciones y la Unidad de Materiales Didácticos. Todo el trabajo de Biblioteca es efectuado con la colaboración del Voluntariado del Centro.
El Profesor Itinerante es aquel docente que visita las escuelas donde hay niños discapacitados visuales integrados, a objeto de: a) Asesorar técnicamente al profesorado común en cuanto a metodologías y evaluación del estudiante discapacitado visual; b) Detectar dificultades y progresos en el proceso de integración del estudiante ciego integrado; c) Recoger y entregar materiales especiales (transcripciones, grabaciones, materiales didácticos, etc.)
El Profesor Consultor es aquel docente que atiende en un horario flexible, en jornada alterna en el Centro de Integración, al niño ciego integrado a objeto de: a) Entregar Reforzamiento en Asignaturas de dificultad; b) Entregar Instrumentación en técnicas más avanzadas, como Estenografía, Signografía Científica, Dactilografía, etcétera; y c) Entregar Orientación Personal
Pensamos que, para una óptima integración educativa y social de los discapacitados visuales, es fundamental la existencia de un Centro de Integración, institución base donde se centralizan las acciones, estrategias y recursos para la formación integral e integrada del discapacitado visual y la orientación de la familia y la comunidad.
En este Centro juegan un rol fundamental la Biblioteca, el Profesor Itinerante y el Profesor Consultor.
Los objetivos de la Biblioteca y Cintoteca son: a) Organizar el material bibliográfico y didáctico (libros en tinta, Braille y sonoros, láminas en relieve y tridimensionales) de manera de hacerlo accesible al usuario; b) Prestar apoyo en material bibliográfico y didáctico a discapacitados visuales y docentes, c) Elaborar material bibliográfico y didáctico; y d) Promover la cultura mediante charlas, exposiciones y todo tipo de actividades culturales.
Para la elaboración de materiales se han estructurado la Unidad de Transcripciones, la Unidad de Grabaciones y la Unidad de Materiales Didácticos. Todo el trabajo de Biblioteca es efectuado con la colaboración del Voluntariado del Centro.
El Profesor Itinerante es aquel docente que visita las escuelas donde hay niños discapacitados visuales integrados, a objeto de: a) Asesorar técnicamente al profesorado común en cuanto a metodologías y evaluación del estudiante discapacitado visual; b) Detectar dificultades y progresos en el proceso de integración del estudiante ciego integrado; c) Recoger y entregar materiales especiales (transcripciones, grabaciones, materiales didácticos, etc.)
El Profesor Consultor es aquel docente que atiende en un horario flexible, en jornada alterna en el Centro de Integración, al niño ciego integrado a objeto de: a) Entregar Reforzamiento en Asignaturas de dificultad; b) Entregar Instrumentación en técnicas más avanzadas, como Estenografía, Signografía Científica, Dactilografía, etcétera; y c) Entregar Orientación Personal
RESULTADOS OBTENIDOS
La experiencia realizada en el Centro de Integración ha sido con niños y jóvenes integrados a la Educación Básica, Media y Universitaria; y con adultos discapacitados visuales en un proceso de rehabilitación. Entendiendo que donde más claramente podrán apreciarse resultados, pudiendo llegarse a conclusiones más o menos sólidas en el futuro, es en los niños y jóvenes, gradualmente el énfasis de nuestro trabajo se ha ido volcando hacia ellos.
Hemos intentado describir en detalle la operacionalización de la Integración, sin abarcar el trabajo con adultos, en el cual intervienen otras variables, constituyendo una problemática tan compleja como ésta.
A continuación se exponen algunas conclusiones a las que hemos llegado en nuestra experiencia con niños discapacitados visuales integrados a la Educación común:
1. El éxito de la Integración de un discapacitado visual dependerá principalmente de la calidad de la Instrumentación Básica y Nivelación Pedagógica, recibida en forma previa a su incorporación a la escuela común y si cuenta con el apoyo pedagógico de un sistema diseñado con este fin, que en nuestro caso es el Centro de Integración
2. Este sistema de apoyo debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la multiplicidad de situaciones individuales.
3. Este sistema debe contar con un Profesor Itinerante que oriente el proceso de integración en la escuela común.
4. La integración de discapacitados visuales requiere de una bien organizada Biblioteca que provea a alumnos y profesores del material bibliográfico y didáctico adecuado. Para esto es indispensable el concurso de voluntariado capacitado que realice las grabaciones, transcripciones y materiales didácticos.
5. Es fundamental el papel que juega la familia en la integración del discapacitado visual. Si no existe de su parte la disposición y formación adecuadas, el niño no logra un buen desempeño. Por eso el sistema de apoyo debe contar con un Programa de Escuela de Padres.
6. Naturalmente realizar Educación Integrada sin estos recursos será sumamente difícil, si no imposible. La Educación Integrada no puede sustentarse en una sola persona o tipo de profesional. Es un trabajo de equipo, en el cual cada función es importante y necesaria. Se requiere tanto del educador, de la familia, asistente social, sicólogo, bibliotecario, voluntariado, etcétera.
7. No todos los discapacitados visuales pueden ser integrados a la escuela común, como aquellos que presentan otro déficit.
8. No todos los niños podrán continuar en la Enseñanza Media, por razones de capacidad, interés o situación socioeconómica. Para estos niños debiera buscarse otras alternativas, como la creación de un Multitaller, con el propósito de explorar intereses y desarrollar habilidades y destrezas manuales básicas para ser posteriormente incorporados en un Taller de Capacitación, o bien integrados a un Centro de Capacitación Laboral.
Para finalizar diremos que, tanto para los discapacitados visuales, sus familias, compañeros de estudios, profesores y comunidad en general, la integración ha sido fuente de múltiples vivencias, que nos han llevado a un mejor conocimiento de todos.
El desafío de integrar niños ciegos a la Escuela Común significa desplegar una serie de esfuerzos para la obtención de recursos como para provocar cambios de actitud hacia los discapacitados visuales, a lo cual, la comunidad ha respondido solidariamente.
Creemos que la integración educativa del ciego es un paso más hacia nuestra meta común, que es su integración social plena.
Finalmente, para quienes hemos trabajado en esta experiencia, la intercomunicación ciego-normovisual ha sido altamente enriquecedora, pues nos ha llevado a conocer mejor a los discapacitados visuales, promover el cambio de actitudes en padres y maestros y enfrentarnos con nuestras propias limitaciones y capacidades.
La experiencia realizada en el Centro de Integración ha sido con niños y jóvenes integrados a la Educación Básica, Media y Universitaria; y con adultos discapacitados visuales en un proceso de rehabilitación. Entendiendo que donde más claramente podrán apreciarse resultados, pudiendo llegarse a conclusiones más o menos sólidas en el futuro, es en los niños y jóvenes, gradualmente el énfasis de nuestro trabajo se ha ido volcando hacia ellos.
Hemos intentado describir en detalle la operacionalización de la Integración, sin abarcar el trabajo con adultos, en el cual intervienen otras variables, constituyendo una problemática tan compleja como ésta.
A continuación se exponen algunas conclusiones a las que hemos llegado en nuestra experiencia con niños discapacitados visuales integrados a la Educación común:
1. El éxito de la Integración de un discapacitado visual dependerá principalmente de la calidad de la Instrumentación Básica y Nivelación Pedagógica, recibida en forma previa a su incorporación a la escuela común y si cuenta con el apoyo pedagógico de un sistema diseñado con este fin, que en nuestro caso es el Centro de Integración
2. Este sistema de apoyo debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la multiplicidad de situaciones individuales.
3. Este sistema debe contar con un Profesor Itinerante que oriente el proceso de integración en la escuela común.
4. La integración de discapacitados visuales requiere de una bien organizada Biblioteca que provea a alumnos y profesores del material bibliográfico y didáctico adecuado. Para esto es indispensable el concurso de voluntariado capacitado que realice las grabaciones, transcripciones y materiales didácticos.
5. Es fundamental el papel que juega la familia en la integración del discapacitado visual. Si no existe de su parte la disposición y formación adecuadas, el niño no logra un buen desempeño. Por eso el sistema de apoyo debe contar con un Programa de Escuela de Padres.
6. Naturalmente realizar Educación Integrada sin estos recursos será sumamente difícil, si no imposible. La Educación Integrada no puede sustentarse en una sola persona o tipo de profesional. Es un trabajo de equipo, en el cual cada función es importante y necesaria. Se requiere tanto del educador, de la familia, asistente social, sicólogo, bibliotecario, voluntariado, etcétera.
7. No todos los discapacitados visuales pueden ser integrados a la escuela común, como aquellos que presentan otro déficit.
8. No todos los niños podrán continuar en la Enseñanza Media, por razones de capacidad, interés o situación socioeconómica. Para estos niños debiera buscarse otras alternativas, como la creación de un Multitaller, con el propósito de explorar intereses y desarrollar habilidades y destrezas manuales básicas para ser posteriormente incorporados en un Taller de Capacitación, o bien integrados a un Centro de Capacitación Laboral.
Para finalizar diremos que, tanto para los discapacitados visuales, sus familias, compañeros de estudios, profesores y comunidad en general, la integración ha sido fuente de múltiples vivencias, que nos han llevado a un mejor conocimiento de todos.
El desafío de integrar niños ciegos a la Escuela Común significa desplegar una serie de esfuerzos para la obtención de recursos como para provocar cambios de actitud hacia los discapacitados visuales, a lo cual, la comunidad ha respondido solidariamente.
Creemos que la integración educativa del ciego es un paso más hacia nuestra meta común, que es su integración social plena.
Finalmente, para quienes hemos trabajado en esta experiencia, la intercomunicación ciego-normovisual ha sido altamente enriquecedora, pues nos ha llevado a conocer mejor a los discapacitados visuales, promover el cambio de actitudes en padres y maestros y enfrentarnos con nuestras propias limitaciones y capacidades.
BIBLIOGRAFÍA
Un punto de vista sobre la Educación Integrada para niños ciegos. Dr. Franjo Tonkivic, Revista Nº 36, Río de Janerio, marzo 1968.
Artículos sobre Educación de niños ciegos, Georgie Lee Abel, AFOB, 1964.
Conclusiones finales de las I Jornadas de Estudio sobre Educación Integrada del Limitado Visual, Viña del Mar, 16 al 18 de junio, 1977.
Mención Trastornos de Visión, Simposium de Educación Diferencial, Viña del Mar, 24 al 28 de septiembre de 1980.
Educación Integrada para el Limitado Visual, Angel Palma Tapia, Revista de Educación y Cultura Nº 7, Viña del Mar, 1980.
Programa Tentativo para la Atención del Limitado Visual en la V Región, Eugenio Gómez B., Angela Palma T., Iván Tapia C., 1976 a 1978.
Plan Quinquenal de Educación Integrada del Limitado Visual, Secretaría Ministerial de Educación de Educación Regional Valparaíso, 1980.
Un punto de vista sobre la Educación Integrada para niños ciegos. Dr. Franjo Tonkivic, Revista Nº 36, Río de Janerio, marzo 1968.
Artículos sobre Educación de niños ciegos, Georgie Lee Abel, AFOB, 1964.
Conclusiones finales de las I Jornadas de Estudio sobre Educación Integrada del Limitado Visual, Viña del Mar, 16 al 18 de junio, 1977.
Mención Trastornos de Visión, Simposium de Educación Diferencial, Viña del Mar, 24 al 28 de septiembre de 1980.
Educación Integrada para el Limitado Visual, Angel Palma Tapia, Revista de Educación y Cultura Nº 7, Viña del Mar, 1980.
Programa Tentativo para la Atención del Limitado Visual en la V Región, Eugenio Gómez B., Angela Palma T., Iván Tapia C., 1976 a 1978.
Plan Quinquenal de Educación Integrada del Limitado Visual, Secretaría Ministerial de Educación de Educación Regional Valparaíso, 1980.
1 comentario:
Estimados amigos: Deseo invitarles a visitar mi blog: invidentesmanz.blogspot.com para que puedan comprobar el nuevo Alfabeto "Manz" que he creado, en paralelo al Sistema Braille, pero con un método didáctico de enseñanza, muy fácil de aprender. Espero de su apreciada opinión tener conocimiento para ir comprobando la aceptación que se merece un trabajo despues de dos siglos sin que nadie se haya preocupado de crear algo semejante y tan fácil de aprender. Atentamente le saludo Antonymanz.
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