“El profesor del aula que tiene a
un alumno ciego en clase, deberá intentar compensar la falta de información
visual mediante la información auditiva y táctil. Partiendo de este
planteamiento, deberá decirse en voz alta todo lo que se vaya escribiendo en la
pizarra y describir en la medida de lo posible las situaciones visuales que
puedan plantearse, bien al nivel de actividades que se presenten o de dibujos,
diapositivas, etc.
“También creemos que debería
ofrecerse alguna explicación puntual al alumno sobre desarrollos de problemas u
otros conceptos que para su comprensión puedan requerir la utilización de la
pizarra ya que aunque se diga en voz alta todo lo que se vaya escribiendo, si
el desarrollo de lo explicado es largo o muy dificultoso, el seguimiento del
proceso sin tener el apoyo visual, es mucho más difícil.
“Con respecto a la realización de
exámenes, se le permitirá al alumno que disponga de más tiempo del programado
con carácter general, ya que la realización de los mismos en braille es más
lenta.
“En relación con las actividades
en grupo, pensamos que estas pueden ser muy enriquecedoras para los alumnos
ciegos, ya que el cruce de distintas opiniones o informaciones entre los
alumnos permite una comprensión mucho mejor de lo que pueda estar trabajándose
entre todos.”
Bibliografía:
- Checa, Javier y colaboradores (2000) “Psicopedagogía de la Ceguera y Deficiencia Visual”, capítulo 11 Educación de Adultos, página 248, España: Editorial Promolibro.
1 comentario:
Información muy precisa y completa. Apropiada para compartir con los docentes, quienes normalmente creen que tienen que diseñar una clase espacial para el estudiante con discapacidad visual.
Le comparto mi nuevo blog:
https://psicologiaytiflologia.blogspot.com.co/
Agradezco su atención.
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