“Discapacidad Visual V”
Sarria Marta
Los
investigadores actuales demuestran que las personas visualmente impedidas se
encuentran por debajo de las normas de aptitud física que tienen los normovisuales.
Jankowsi informó sobre las
características físicas y las capacidades fisiológicas de unas muestras de
niños ciegos institucionalizados que asistían a una moderna escuela para discapacitados
visuales.
Seele dice que si aceptamos la premisa de que la
propia condición física afecta su calidad de vida, entonces estos estudiantes
con desventaja visual no están recibiendo una preparación adecuada.
Schneekloth, comparando la interacción del
ambiente y la actividad motriz en niños visualmente impedidos y normovisuales,
encontró lo siguiente:
·
Existen diferencias en: 1) El nivel
de habilidad motriz; 2) estimulación general de la propia motricidad, y 3) en
el comportamiento social y deportivo.
·
Mientras mayor sea el nivel de
habilidad motriz, mayor es la frecuencia, diversidad y complejidad del
comportamiento motor general.
·
No hubo mayor diferencia en los comportamientos manipulantes, pero si
en la categoría ambiental, en la forma de utilización de espacio y el equipo disponible, de acuerdo
a su visión edad y sexo.
·
El retraso en el desarrollo
observado en los niños visualmente impedidos, puede ser atribuido a la falta de
experiencia en la interacción motriz general del ambiente.
·
Sugiere una intervención
estratégica del entorno que incluya
acceder a ambientes complejos, adecuadamente diseñados y a la preparación
personal adecuada.
Emes dirigió un análisis biomédico en dos niños
congénitamente ciegos y descubrió que no había diferencias marcadas en sus
modos de caminar, correr y saltar con los datos que tenia de sujetos normovisuales,
con la excepción de los movimientos de la parte superior del cuerpo.
Asano demostró que un entrenamiento para correr,
con duración de once semanas, para varones mentalmente retardados, aumentó
significativamente su desempeño y capacidad aeróbica.
George encontró que una hora de entrenamiento
cardiovascular y muscular, tres veces a la semana, fue de significativo
provecho para el sistema cardiovascular y la aptitud muscular.
Depauw encontró artículos de los años 70 que
aportaron evidencia empírica para valorar la educación y aptitud física de
niños y adultos ciegos o visualmente dañados. Llegó a la conclusión de que se
necesita investigar más sobre las diferencias del funcionamiento fisiológico de
los visualmente impedidos y de los normovisuales.
Resumen
elaborado por Nataly Sanhueza Piña, alumna de la carrera Asistente Técnico en
Educación Diferencial, Mención Integración, Instituto Helen Keller, Valparaíso,
Chile.
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